Era una cosa sencilla, mostrando la caricatura de una chavala un poco tonta e inocente. A la gente le gustó y recibió buenos comentarios.
Excepto uno.
Ese tío se despachó a gusto, sacando a relucir todos y cada uno de los errores y fallos. Tenía razón en casi todo, aunque creo que él se lo tomó demasiado a pecho, olvidando que era una fantasía sin pretensiones en una web de pajilleros.
Yo ignoré el comentario e incluso hice un segundo capitulo acentuando aún más los "errores" a propósito, magnificando la caricatura del personaje de Sofía.
Aún así, siempre tuve la espinita clavada sobre una cosa que dijo ese lector:
«El relato, por lo demás, es previsible, se intuye todo lo que ocurre, y es narrado sin un sentimiento verosímil, casi sin sentimiento, sin ningún trabajo escénico, con ganas de transmitir puramente una idea aséptica o anclada en una visión obsesiva y subjetiva del autor. No merece la pena».
Decidí quitarme esa espina y retomar la historia, pero esta vez hacerla de forma imprevisible por parte del lector, jugando al despiste y creando un trasfondo sentimental a cada personaje, trabajando en los escenarios psicológicos de cada uno de ellos.
Poco a poco la historia está derivando en un thriller con componentes eróticos que me ha sorprendido incluso a mi mismo.
No sé si tendré la energía y la confianza suficiente, pero puede que acabe transformándola en una pequeña noveleta, modificando los dos primeros relatos originales para incluirlos y que no desentonen con el resto de la historia.
Sea como fuere, está claro que en la creación de esta pequeña aventura literaria estoy aprendiendo muchísimo.
K.O.
Ha pasado tanto tiempo y nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Tal vez hayas escrito esa novela u otra… buscaré.
ResponderEliminar